Siempre he necesitado conocer las reglas
del juego para empezar a jugar...Sé que sería mas fácil si te diera una
lista con las cosas que me gustan y las que no, lo que me da miedo, y
lo que admiro, pero no, dejaré que lo descubras tú
No soy de regalos, pero no sabes la alegría que me daría si tuvieras mil detalles de papel...
Sin prisas, mentiras ni errores. Paciencia necesitarás un poco. De la confianza me encargaré yo, pero no me mientas tú porque entonces no sabré ni quién eres.
Necesitaré de vez en cuando esos paseos, si es en el atardecer mejor. No quiero calor de invernadero. Si hay que llorar a la cara que sea de verdad y no de ese llanto barato que se aprende en el cine...
En mi caso no hay nada prohíbido, pero no vayas a enamorarte, esa palabra me da demasiado miedo y no quiero ponerte en peligro.
Hablar por hablar, sentir por sentir, son cosas diferentes así que no nos confudamos...
Cuando lleguemos a la parte de los besos (te diré que esa es mi parte preferida), no abusemos de ellos porque me conozco & sé que terminaría extrañándolos cada vez que no te tengo cerca. De los abrazos encárgate tú, siempre he sido muy fria & no doy muchos abrazos...
Espero que compartamos el mismo perfume; eso significará que cuando estemos juntos, tú acabarás oliendo a mí & yo a tí.
Ningún olor me sería tan agradable como el tuyo, esa mezcla entre el olor de tu pelo recién lavado y el perfume con el que me obsesionaré, ese que hará que cada vez que lo huela me recuerde a tí..
Una última cosa, no te acostumbres tú a mí, me iré y volveré cada vez que lo piense dos o tres veces , y créeme no te quiero hacer daño, ya he aprendido que dañar queriendo sólo sirve para que uno recobre su orgullo y esto es cosa de dos.
Espérame cada vez que me vaya, te necesitaré ahí cuando vuelva.
No nos acostumbremos, por favor. Siempre estaré ahí para ti, siempre.
No soy de regalos, pero no sabes la alegría que me daría si tuvieras mil detalles de papel...
Sin prisas, mentiras ni errores. Paciencia necesitarás un poco. De la confianza me encargaré yo, pero no me mientas tú porque entonces no sabré ni quién eres.
Necesitaré de vez en cuando esos paseos, si es en el atardecer mejor. No quiero calor de invernadero. Si hay que llorar a la cara que sea de verdad y no de ese llanto barato que se aprende en el cine...
En mi caso no hay nada prohíbido, pero no vayas a enamorarte, esa palabra me da demasiado miedo y no quiero ponerte en peligro.
Hablar por hablar, sentir por sentir, son cosas diferentes así que no nos confudamos...
Cuando lleguemos a la parte de los besos (te diré que esa es mi parte preferida), no abusemos de ellos porque me conozco & sé que terminaría extrañándolos cada vez que no te tengo cerca. De los abrazos encárgate tú, siempre he sido muy fria & no doy muchos abrazos...
Espero que compartamos el mismo perfume; eso significará que cuando estemos juntos, tú acabarás oliendo a mí & yo a tí.
Ningún olor me sería tan agradable como el tuyo, esa mezcla entre el olor de tu pelo recién lavado y el perfume con el que me obsesionaré, ese que hará que cada vez que lo huela me recuerde a tí..
Una última cosa, no te acostumbres tú a mí, me iré y volveré cada vez que lo piense dos o tres veces , y créeme no te quiero hacer daño, ya he aprendido que dañar queriendo sólo sirve para que uno recobre su orgullo y esto es cosa de dos.
Espérame cada vez que me vaya, te necesitaré ahí cuando vuelva.
No nos acostumbremos, por favor. Siempre estaré ahí para ti, siempre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario