se abre paso entre la gente, mientras la música inunda sus oídos & el humo del cigarrillo en su boca penetra hasta sus pulmones, rápidamente su mirada se posa justo al otro extremo del lugar, junto a la barra, donde hay una chica, que parece no encajar ahí que mira con hastío a todos, mientras se resigna a beber del vaso rojo en sus manos... pasado unos minutos ella descubre ese par de ojos verdes acechándola, sus miradas se cruzan, & de repente, comienza a sonar su canción favorita...
El juego apenas comenzaba, ella bailaba sin quitarle sus enormes ojos marrones de encima & el ahora recargado en una pared, fumaba cigarrillo tras cigarrillo sin perder detalle de cada movimiento que hacia.
La noche transcurría lenta & las miradas entre ellos continuaban, se miraban con complicidad, como si tuvieran un secreto, como si se conocieran de toda la vida.
El se termino sus cigarrillos & estaba cansado del juego que había creado con esa extraña chica, ya no le agradaba la música la bebida le sabia mal, simplemente estaba molesto porque a pesar del tiempo que llevaban intercambiando miradas & una que otra sonrisa, no había tenido las agallas para acercarse a saludar, quería saber su nombre, conocerla o simplemente escuchar el sonido de su voz
Salio de allí resignado a quedar solo con una memoria muda acerca de esa chica, era alrededor de las 4:00 am , su plan era caminar por ahí hasta el amanecer, tal vez comprar algunos cigarrillos, dio unos cuantos pasos, cuando una voz lo detuvo
-Oye! espera!-
CONTINUARA...